En busqueda de una estética

Un par de cambios, un poco de síntesis y un estilo algo más duro y geométrico (tratando de no perder la volumetría del personaje).
Hay algunos cambios por hacer en el diseño pero creo que el camino es por este lado.

Un poco de arte inspiracional (o concept art)

Aca subo algunos diseños de personajes, candidatos para ser exacto (para un proyecto que más adelante voy a comentar). Uno practicamente sin oposición, y el otro a punto de enfrentar unas dificiles elecciones...
Sepan disculpar el desorden, comos sabrán somos nuevos en el edificio y estamos remodelando. Cualquier duda que tenga toque el timbre, si puede ser, con mate y facturas...

Mudanza y remodelación

Las presiones de la vida y el tiempo finalmente me habían acorralado. La hora de actualizar mi blog ya se había vuelto impostergable. Sin embargo algo no calzaba o los elásticos estaban algo vencidos. No bastaba con tirar algunos trapos firuleteados desplegando contornos heurísticos y volumenes charlatanes sobre una estructura tímida y funcionalista de carácter cartesiano. ¡No! de ninguna manera era este un curso de acción aceptable. Un cambio de paradigma de esas dimensiones merecía que todo se reestructurara a su alrededor, como el epicentro póstumo irreductible.
Pero ¿sería posible realizar dicha tarea de manera tajante y definitiva, asi de un tirón nada más? Por supuesto que no, eso iria en contra del espíritu y la ontología misma de este blog. Claramente lo más deseable sería ordenar y delimitar los carriles para evitar roces y colisiones, pero lo deseable y lo esperable no tienen lugar aqui.
(De repente un sujeto narigón, de baja estatura y proporciones angulosas, se levanta de su postración y se acerca a la tarima, donde se encuentra el espiralado presentador)

  - ¡Usted es un rufián! ¿realmente se cree que con realizar un despliegue de pretenciosa verborrea alcanza para compensar un año de abandono y negligencia?

Dice indignado aquel sujeto. El presentador acomoda sus purpureos ropajes de manera altanera y exclama con determinación.

  - Yo no tengo por qué darle explicaciones a un personaje de sus caracteristicas, y usted no es quién para venir sin invitación a interrumpir una entrada. Esta es una institución con reglas y normas muy estrictas. Del otro lado hay un usuario tratando de emitir un mensaje y...

  - ¡Ya me cansé de sus discursos de maricón! siempre con sus medias tintas, con su tecnocratismo hipócrita ¡Traidor!

Iterrumpe el estridente y burlón petiso. El presentador en silencio comienza a tomar formas trapezoidicas, octogonales, sus músculos se tensan describiendo perspectivas atolondradas. Frente a él sigue el comprometido disidente, con la mirada de todos sus compañeros residiendo en sus biseladas entrañas. El ofuscado y ya multiforme locutor toma su arma y la apunta hacia la cabeza del impertinente y engreido narigón.

  - Sigue siendo una mejor opción...

Responde con su picaresca blandura ante la amenaza. El presentador cae arrodillado mientras el compasivo y controvercial interventor le tiende una mano. El espiralado dilatador toma su arma por el cañón y comienza a darle culatazos a quien tanto lo había enervado. Los golpes resuenan y reverberan con suculentas pantomimas. Vértices y aristas salpican cordialmente por doquier. El personaje de pronunciada napia se levanta del suelo, se pone sus sombrero y su saco.

  - Fue un placer hacer negocios con usted.

Dice friamente mientras se acomoda sus vestimentas.

  - El placer... el placer ha sido mio...

Responde agitado el charlatán de intrincados contornos. Ambos colegas caminan hacia el horizonte hasta desvanecerse. Abandonan la escena dejando atrás dos cuerpos sin vida, sazonados de un espeso estupor cardinal.